¡Hola a todos!
Hoy hablamos de las aficiones, esos ratos que nos permiten desconectar de la rutina y de los quebraderos de cabeza, por ello, no es de extrañar que el séptimo arte sea uno de los pasatiempos más comunes. Las personas vemos películas de forma constante, como mínimo, dos filmes al mes. (pincha aquí para conocer más sobre como potenciar las películas a través de los olores…).
Pero no sólo es un hobby, cuando vemos una película siempre sacamos alguna conclusión de ella y, según algunos expertos, disfrutamos de beneficios psicológicos. Las películas consiguen evocarnos emociones que nos impactan e, incluso, pueden llegar a marcarnos. Cierto es, que durante el tiempo que dura la película, tu cabeza no piensa en otra cosa más.
En muchas ocasiones nos vemos reflejados en los personajes de las películas y esto nos sirve a la hora de reflexionar sobre nuestros problemas y miedos, ayudándonos a hacerles frente y tener una perspectiva diferente.
Y qué decir de lo terapéutica que puede llegar a ser una buena comedia, de esas que no puedes dejar de reir a carcajadas hasta que te duelen las costillas.
Seguro que has experimentado alguna vez llorar a moco tendido viendo una película aunque se trate de una historia de ficción. Los guionistas consiguen que nos involucremos hasta tal punto en las mismas. Aunque no lo creas, esto puede producir un efecto positivo en las personas al ayudarnos a canalizar nuestras emociones.
El cine puede ser un gran motivador, sobre todo cuando las historias que nos cuenta están basadas en hechos reales. Seguro que has visto o, al menos, has oído hablar de «En busca de la felicidad». Esta película narra la vida de Chris Gardner, un padre estadounidense que, tras quedarse sin casa ante una difícil situación económica con un hijo a su cargo, luchó hasta convertirse en el emprendedor millonario que es hoy en dia. Toda una historia de superación que sirve como ejemplo a millones de personas. De esta historia nosotros nos quedamos con la siguiente cita:
«Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello«.
Aunque hay que reconocer que, lo mejor de ver una película, es acompañarla de un buen bol de palomitas.
Nos interesa tu opinión sobre el tema, ¿Te ha pasado algo parecido alguna vez? ¿Qué película te marcó para siempre?
